La tradición ganadera de Reyero acumula más ocho siglos y es heredera del esplendor de la ganadería trashumante, donde miles de ovejas recorrían la Cañada Real Leonesa Oriental para subir o bajar a los puertos de montaña. La vereda de Boñar a San Isidro cruzaba el valle a través de los términos de Viego, Reyero y Pallide alcanzando los mejores pastaderos de montaña durante el verano.
Actualmente predomina el ganado vacuno de raza autóctona Parda de Montaña. Una raza perfectamente adaptada a este entorno agreste con duros inviernos y pastos en altura, que ha sido exportada a otras regiones españolas para fundar nuevas cabañas ganaderas de montaña. La parda ha sido el motor económico del valle gracias a su excelente aptitud lechera, permitiendo la producción de leche y derivados muy apreciados como la mantequilla.
En la actualidad, la raza se dedica a su otro gran valor, la aptitud cárnica, con canales de buey y ternera pastuenca de excelente calidad.
Se trata de una ganadería en extensivo donde los animales pastan en libertad la mayor parte del año, alcanzando los mejores estándares de bienestar animal, alimentación saludable y gestión sostenible del territorio. La ganadería sigue siendo uno de los motores económicos del valle y en los últimos 15 años ha permitido frenar su despoblación.
BIOREYERO trabaja por una buena gestión del territorio y un uso sostenible de los pastos que mantenga la cubierta vegetal generando el mínimo impacto medioambiental. Esta gestión sostenible de los pastos permite la generación de productos cárnicos de calidad que, a su vez, contribuyen a la preservación de la biodiversidad en el valle cuyos valores naturales y paisajísticos son fruto de años de manejo ganadero sostenible.