Reyero se sitúa en el centro dando nombre al valle y al municipio y es sede del ayuntamiento.
Una lápida vadiniense con inscripción, que se conserva en el Museo de León, muestra su antiguo origen en asentamientos de tribus cántabras. En el siglo X, además de ser citado como Riario, se considera que existió un poblado llamado Noántica según documentación que se conserva en el archivo catedralicio de León, así como un Monasterio bajo la advocación de Nuestra Señora de Noanca. Más tarde, al menos a partir del s. XVI, se llamaría Riero, para finalmente, pasar a ser Reyero.
La iglesia parroquial de San Andrés es de estilo barroco con retablo del altar mayor de estilo churrigueresco, obra de D. Francisco Monesterio y los primeros datos se remontan a los años 1668 y 1669, en las cuentas de la Cofradía de Santa Agueda. La iglesia aún conserva la imagen de Nuestra Señora de Noanca, datada en el siglo XIII. Es atravesada por diferentes rutas de montaña y cuenta con formaciones rocosas de interés como la peña de «Valdelacueva» y la llamada «Iglesia de Bostocín»; una cueva cercana a la ruta de la Collada de Lois.
Entre sus vecinos ilustres destaca Sinesio Baudilio García, más conocido por su seudónimo de Diego Abad de Santillán, nacido en 1897, que fue escritor, editor y una importante figura del anarcosindicalismo en España y Argentina, llegando a ser entre diciembre de 1936 y abril de 1938, consejero de Economía de la Generalitat de Cataluña.
Además de la ganadería de vacuno, la actividad económica de Reyero se centra en el sector servicios con empresas de transporte, asesoría jurídica y quiromasaje.