Un equipo técnico formado por dos restauradoras y un carpintero-restaurador ha iniciado una intervención en la iglesia parroquial de San Andrés en la localidad de Reyero.
La intervención se ha puesto en marcha por parte del ayuntamiento de Reyero y cuenta con la ayuda del Instituto Leonés de Cultura, dependiente de la Diputación Provincial de León dentro del “Plan iglesia abierta 2023-2024”. El plan financia parte de la obra de restauración y conservación del retablo mayor de la iglesia y la adjudicataria ha sido la empresa salmantina Uffizzi, especializada en restauración y conservación de bienes culturales.

La iglesia parroquial de San Andrés es de estilo barroco y cuenta con un retablo en el altar mayor de estilo churrigueresco, obra de D. Francisco Monesterio. Los primeros datos de este retablo se remontan a los años 1668 y 1669, en las cuentas de la Cofradía de Santa Águeda y la iglesia aún conserva la imagen de Nuestra Señora de Noanca, datada en el siglo XIII.
El retablo se encontraba en mal estado y con riesgo de rotura al haberse desprendido de parte de sus anclajes y estar afectado por carcoma, por lo que la intervención se está centrando en estabilizar la estructura y recuperar su aspecto original.

La policromía original de las piezas se encuentra muy oscurecida por barnices y repintados posteriores al siglo XVII que esconden el color real de la obra. Al retirar los barnices oxidados se han encontrado repintes y bajo ellos la policromía original que son marmoleados en tonos azules, rojos y blancos.

Tras varias semanas de trabajo se ha conseguido instalar nuevos anclajes para fijar el retablo y recuperar su estabilidad. Así mismo, se han desmontado diferentes piezas para consolidar el pan de oro y proceder luego a su limpieza.
También se han fabricado e instalado nuevas piezas de madera para sustituir a las desaparecidas, permitiendo recuperar el aspecto original de la obra.

El Ayuntamiento de Reyero apuesta por la conservación del patrimonio y la memoria del valle de Reyero, recuperando un legado cultural que ha sobrevivido durante siglos en este pequeño rincón de la montaña leonesa.
