Durante el verano el valle de Reyero llega a su punto álgido con sus pueblos repletos de gente, fiestas y reencuentros, el momento idóneo para disfrutar de uno de los valores más desconocidos del valle: su cielo nocturno.
La noche del 24 de julio el valle de Reyero acogió el primer “Paseo por las Estrellas” organizado por el proyecto Bioreyero gracias a la colaboración de la Asociación Leonesa de Astronomía (ALA).
El lugar elegido fueron los pastos cercanos a la localidad de Pallide, a 1.100m de altitud, un lugar inmejorable para disfrutar del cielo nocturno en el valle. La actividad congregó a unas 60 personas en la noche previa al arranque de las fiestas de Pallide que durante toda la semana se celebraron en honor a Santiago Apóstol.

El astrónomo Galileo, caracterizado para la ocasión, fue el maestro de ceremonias que guio a los asistentes por el inmenso cielo nocturno que envolvía el valle.
Comenzando por la luna, los participantes observaron con nitidez sus grandes mares y cráteres en uno de los potentes telescopios de la asociación. Posteriormente, gracias a una pantalla instalada entre los telescopios, los asistentes pudieron identificar las estrellas y constelaciones más importantes que se pueden disfrutar en el cielo de verano. Un largo paseo estelar en el que Galileo trató de explicar este universo infinito de luces y astros gracias a la mitología y la astrofísica.

El recién inaugurado albergue de Pallide fue el punto de encuentro de los participantes y cerró este fantástico paseo estelar ofreciendo un chocolate con bizcochos, que fue el colofón para esta espléndida velada nocturna.
La noche del 12 de agosto casi un centenar de personas se citó de nuevo en los pastos del valle para una segunda edición del “Paseo por las estrellas”, una actividad que en su primera edición en Pallide dejó a muchos asistentes con ganas de repetir.
Guiados de nuevo por la Asociación Leonesa de Astronomía los pastos de Reyero sirvieron de escenario para disfrutar de una bóveda celeste especialmente iluminada con la visita de las Perseidas o lágrimas de San Lorenzo. La actividad no defraudó y las Perseidas acudieron a la cita iluminando el cielo nocturno de Reyero.
Con estas actividades el Proyecto Bioreyero pretende poner en valor el enorme potencial del cielo nocturno del valle de Reyero, un cielo limpio, libre de contaminación lumínica, buscado por los amantes del astroturismo y la observación astronómica por su calidad.

